Facebook, el gigante azul de las redes sociales, sigue siendo un tema recurrente en las conversaciones digitales, pero la pregunta del millón es: ¿realmente seguimos usándolo en 2024? Quiero decir que ya lleva aquí 20 años… La respuesta es tan compleja como nuestra relación con esta plataforma.
El auge y la caída (¿o reinvención?)
Lanzada en 2004, Facebook fue revolucionaria. Nos conectó con amigos, familiares y conocidos perdidos en el tiempo. Sin embargo, con la llegada de plataformas más jóvenes como Instagram, TikTok o BeReal, Facebook empezó a perder su atractivo entre las generaciones más jóvenes. Según estudios recientes, la mayoría de los usuarios activos de Facebook ahora tienen más de 35 años, mientras que los adolescentes prefieren apps más dinámicas y visuales.
Pero no nos equivoquemos, Facebook no está muerto. Con casi 3 mil millones de usuarios activos mensuales, sigue siendo una de las plataformas más grandes del mundo. ¿Cómo es posible? La respuesta está en la diversificación.
¿Quién usa Facebook y para qué?
En 2024, Facebook se ha convertido en algo más que un espacio social; es una herramienta de negocios, un mercado digital y un centro para comunidades específicas. Pequeñas empresas y emprendedores utilizan Facebook para marketing, mientras que los grupos siguen siendo populares para personas con intereses comunes. Desde clubes de lectura hasta foros de intercambio de productos locales, Facebook sigue siendo una herramienta útil.
Por otro lado, en países en desarrollo, Facebook continúa siendo una puerta de entrada al internet. En regiones donde la conectividad es limitada, Facebook Lite y Free Basics permiten a las personas acceder a información y comunicación de manera gratuita o a bajo costo.
¿Y los jóvenes?
La generación Z y los más jóvenes (Generación Alpha) no ven a Facebook como “cool”.
¿Qué hace que Facebook siga relevante?
Facebook ha sabido evolucionar, integrando herramientas como Meta Business Suite, los Reels (inspirados en TikTok) y funcionalidades de inteligencia artificial. También, bajo el paraguas de Meta, se ha convertido en un actor clave en el desarrollo del metaverso, aunque este concepto aún no ha alcanzado el nivel de adopción masiva esperado.
Además, la “personalización extrema” del algoritmo sigue siendo uno de los puntos fuertes de la plataforma. Ya sea para mostrarnos recuerdos nostálgicos o las actualizaciones de personas que realmente nos importan (después de mucho ajustar las configuraciones, claro), Facebook sabe cómo mantenernos ahí, al menos por un rato.
Conclusión
En 2024, Facebook no es el lugar más popular entre los jóvenes, pero su capacidad para adaptarse y diversificarse le asegura un lugar en el ecosistema digital. ¿Seguimos usando Facebook? La respuesta es un sí, aunque de formas distintas y menos emocionantes que hace una década. No es la estrella del espectáculo, pero sigue en el escenario.
Tal vez ya no posteamos cada pensamiento o foto, pero lo seguimos utilizando como un recurso práctico, un puente con otras plataformas o simplemente como un archivo de nuestra vida digital.
¿Y tú? ¿Sigues usando Facebook o has dado el salto a otras redes más modernas?