Hoy en día tomamos fotografías de todas las formas posibles: ya sea con cámaras analógicas, cámaras digitales, cámaras de teléfonos, y las editamos como nos gusta. Sin embargo, hay algo nuevo en el horizonte en lo que respecta a la edición de fotografías, y a algunos les puede gustar y a otros no.
La fotografía ha experimentado una transformación sin precedentes gracias a los avances en la Inteligencia Artificial (IA). La IA ha llegado para revolucionar la manera en que se editan las imágenes, brindando a los fotógrafos herramientas poderosas que mejoran tanto la eficiencia como la calidad de sus trabajos.
El papel de la IA
El papel de la IA en la fotografía ha evolucionado significativamente con el tiempo. En sus inicios, la IA se utilizaba principalmente para tareas de reconocimiento de objetos y detección de rostros. Sin embargo, hoy en día, la IA se ha convertido en una herramienta esencial para la edición de imágenes. Los fotógrafos pueden utilizar software impulsado por IA para automatizar tareas tediosas como la corrección de color, la eliminación de imperfecciones y la mejora de la composición.
Muchas variedades de herramientas de IA
Una variedad de herramientas y software impulsados por IA están disponibles para la edición de imágenes. Por ejemplo, Adobe Photoshop ha integrado características de IA que simplifican el proceso de edición, como la función “Seleccionar objeto sujeto”, que permite seleccionar automáticamente los objetos en una imagen.
Además, existen aplicaciones independientes como AI Image Enhancer y Luminar AI que ofrecen capacidades avanzadas de edición impulsadas por IA.
¿Por qué es buena la IA?
En primer lugar, la automatización de tareas rutinarias acelera el flujo de trabajo del fotógrafo, permitiéndole centrarse en aspectos creativos. Además, la IA puede mejorar la calidad de las imágenes al eliminar ruido, ajustar el equilibrio de blancos y optimizar la exposición de manera precisa. Esto resulta en imágenes más nítidas y atractivas.
Un ejemplo destacado de cómo la IA ha mejorado la edición de imágenes es el proceso de restauración de fotos antiguas. Antes, restaurar una imagen dañada por el tiempo requería una gran cantidad de tiempo y esfuerzo manual. Ahora, con la IA, es posible restaurar una imagen antigua en cuestión de minutos, devolviendo su esplendor original.
¿Y por qué la IA es “mala”?
Sin embargo, no todo es positivo en la relación entre la IA y la fotografía. La dependencia excesiva de la IA puede llevar a la pérdida de control creativo por parte del fotógrafo. Al confiar en la IA para tomar decisiones de edición, se corre el riesgo de que las imágenes se vuelvan genéricas y carezcan de la visión personal del fotógrafo.
Además, surgen consideraciones éticas en torno al uso de la IA en la fotografía, como la posibilidad de manipular imágenes de manera engañosa o crear imágenes falsas. Los fotógrafos y editores deben ser conscientes de estas implicaciones y usar la tecnología de manera responsable.
En conclusión
La IA ha revolucionado la edición de imágenes en la fotografía, ofreciendo beneficios significativos en términos de eficiencia y calidad. Sin embargo, es importante equilibrar el uso de la IA con la creatividad y la ética. En última instancia, la IA tiene el potencial de impulsar aún más el mundo de la fotografía, y es responsabilidad de los fotógrafos y editores utilizar esta tecnología de manera consciente y reflexiva. Como dijo el famoso fotógrafo Ansel Adams: “No tomamos una fotografía, la hacemos”. La IA está aquí para ayudarnos a hacerlo de la mejor manera posible.